Sin un adecuado descanso, las células grasas responden peor a la insulina, lo que podría conducir al sobrepeso y a la diabetes. Esta es la conclusión de un estudio centrado en la investigación del mecanismo biológico que está detrás del vínculo entre obesidad y falta de sueño.
Está muy claro que para perder peso es importante hacer ejercicio y llevar una dieta equilibrada. Sin embargo, también la falta de sueño contribuye al exceso de peso. Sin un adecuado descanso, las células grasas responden peor a la insulina, lo que podría conducir al sobrepeso y a la diabetes.
Al menos, esta es la conclusión de un pequeño estudio centrado en la investigación del mecanismo biológico que está detrás del vínculo entre obesidad y falta de sueño.
“Hemos encontrado que las células grasas (o adipocitos) necesitan ‘dormir’ para funcionar adecuadamente”, afirma Matthew Brady, profesor de Medicina, vicepresidente del Comité de Metabolismo Molecular y Nutrición de la Universidad de Chicago y uno de los autores del estudio publicado en la revista ‘Annals of Internal Medicine’ y el primero de este tipo en mostrar la base molecular que vincula el sueño y la obesidad.