La radiofrecuencia consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel que provoca el calentamiento controlado de las diferentes capas de la dermis, lo que favorece:
- La formación de nuevo colágeno.
- El drenaje linfático.
- La circulación de la piel y el tejido subcutáneo.
- La migración de fibroblastos.
La clave es la elevación de la temperatura en las capas profundas de la piel. Es decir, hay un incremento de temperatura. El aplicador no está caliente. Lo que eleva la temperatura es el rozamiento de la corriente a su paso por los tejidos. Las moléculas del tejido vibran y esa vibración genera una elevación de temperatura a lo largo de todo el proceso.
Ese incremento de temperatura hace que se produzca una hiperirrigaciòn en el área que se está tratando facilitando el aporte de nutrientes, oxigeno y energía a los fibroblastos para permitir mayor producción de colágeno.
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